En un informe, la Personería reveló graves fallas en infraestructura.
Señalización, losetas táctiles, baños, rampas y pasamanos, son algunos elementos que hacen más fácil el acceso a los espacios públicos y privados para la población en situación de discapacidad, pero en Cali, todavía, muchos escenarios no los tienen en cuenta.
Una comisión de la Personería, junto con el Movimiento de Vida Independiente y la Veeduría Ciudadana para la Construcción de la Inclusión, visitó escenarios deportivos, culturales, edificios particulares y gubernamentales, puentes peatonales y el MIO. Encontró que, pese a los avances, en la ciudad persisten fallas en accesibilidad y barreras arquitectónicas, físicas y urbanísticas.
Los resultados de las visitas hacen parte del informe denominado ‘Acceso Universal para la Población con Discapacidad: un tema pendiente en Cali’, presentado ayer durante una audiencia pública de la Personería.
Según el informe, en los escenarios deportivos se encontró, por ejemplo, que en el coliseo El Pueblo no existe loseta táctil, no hay parqueaderos señalizados, los baños carecen de señalética y no hay espacio en las graderías para personas con movilidad reducida.
Las visitas se extendieron a las ligas de Tenis y Ajedrez, Diamante de Softball, el velódromo Alcídes Nieto Patiño, las piscinas Hernando Botero O’byrne y el Patinódromo Mundialista, donde hubo hallazgos similares.
También se realizó verificación en los teatros Jorge Isaacs, Municipal y Los Cristales, la Plazoleta Jairo Varela, el Centro Cultural de Cali y el Museo La Tertulia.
En el área de transporte masivo, la comisión, que recorrió las estaciones Torre de Cali, Estadio y Unidad Deportiva, encontró entre otras particularidades que el lector de las tarjetas para consulta de saldo no era sonoro y que no todas las puertas de acceso para población con discapacidad funcionan de forma adecuada.
Hay casos, como en la Unidad Deportiva, donde un guarda autoriza el ingreso a esta población y se demora hasta 15 minutos para abrir.
Espacios comerciales, edificios e instituciones educativas, aunque con algunos avances, presentan fallas.
A trabajar en una política
La Personería llamó la atención sobre le hecho de que el último censo sobre la población en condición de discapacidad se realizó en el 2005, por lo que no existe una caracterización actualizada.
Esta situación, para el Ministerio Público, constituye un obstáculo para diseñar y ejecutar un política pública para esta población.
Señaló además, que no hay reglamentación para la conformación del Comité Municipal de Discapacidad y que no se cumple la normatividad en nuevas edificaciones y que no hay sanciones.
La ausencia de la norma se evidencia, por ejemplo, en los escenarios de los Juegos Mundiales, tanto remodelados como nuevos.
“No fue un tema prioritario ni planificado el de la accesibilidad”.
Tampoco hay evidencia de que Metrocali ejerza control sobre los operadores para el cumplimiento, concluyó el informe.
Ante este panorama la Personería solicitó a las secretarías de Bienestar Familiar y Cultura, Planeación y Metrocali, adelantar las acciones pertinentes para mejorar las condiciones de esta población. Tendrán tres meses.
