José Ramón Llanos
En estos momentos, cuando los más caracterizados guerreristas y apologistas de la guerra y la represión tratan inútilmente de ponerse el disfraz de palomas de la paz, se impone clarificar el panorama. ¿Quiénes son los principales autores de la guerra?
Sin lugar a dudas el jefe del Puro Centro Democrático. Álvaro Uribe fue el diseñador e instigador de la aplicación de la represión generalizada a los movimientos sociales y los líderes populares, Además, a ningún gobierno colombiano de los últimos años del siglo XX e inicios del XXI se le han comprobado tantos vínculos con los paramilitares. Incluso buena parte de los más cercanos funcionarios, directores y altos dignatarios del DAS, secretarios privados de la Presidencia, embajadores, parientes, han sido condenados o están próximos a ser encarcelados por sus actividades delictivas relacionadas con asesinatos y otros delitos.
El actual presidente Juan Manuel Santos desempeñaba el cargo de ministro de la Defensa cuando ocurrieron la mayor parte de los crímenes de Estado, eufemísticamente denominados por la prensa burguesa “falsos positivos”. Además, este gobierno ha incrementado los dineros despilfarrados en armas y, en cambio, tiene al borde del cierre a muchos hospitales y clínicas por carencias financieras, con lo cual aumentarían los paseos de la muerte.
¿Cómo desenmascarar y derrotar a estos partidos y líderes políticos que para mantenerse en el poder utilizan la violencia antipopular y antidemocrática? ¿Cómo identificar los partidos y líderes realmente democráticos y defensores de la paz y del pueblo? Sin lugar a dudas por sus antecedentes y sus obras.
El espacio sólo permite presentar uno de los movimientos políticos con más honestos defensores del pueblo, la paz y la soberanía nacional: la Unión Patriótica. Ningún partido ni movimiento político tiene más méritos, acciones y militantes valientemente forjadores de la patria nueva que el pueblo exige y la nación necesita, como este movimiento hoy liderado por Aída Avella, maestra surgida de las trincheras combativas del pueblo colombiano.
Ella no exhibe pretenciosamente apellidos dinásticos de las familias que han gobernado el país desde el siglo XIX en beneficio de burgueses y latifundistas. Aída, como lo pregona su nombre, es Audaz, Incorruptible, Decidida y Auténtica. En otras palabras, es la conductora que el pueblo de Colombia hoy necesita y apoya.
En los actos públicos, en las manifestaciones, en los mítines en que han participado Carlos Lozano, Jaime Caycedo y Aida Avella, y otros dirigentes de la Unión Patriótica y de otros sectores progresistas y democráticos, en medio de abrazos entusiastas, los habitantes de los barrios populares, y sindicalistas decían: ”Hey, hermano, elige la paz”.
