Unas 200 personas, entre profesionales de la salud y estudiantes de diferentes universidades de Barranquilla, marcharon por la ciudad para protestar contra la reforma a la salud que cursa en el Congreso de la República.
Mientras la red pública de salud del Distrito no se vio afectada por la jornada, lo mismo no ocurrió con las ESE del departamento que acataron la orden de paro y suspendieron los servicios a excepción de las urgencias.
El centro asistencial más afectado fue el Cari de alta complejidad, donde fueron suspendidas hasta las cirugías previamente programadas.
Según los galenos esta nueva norma que regirá a este sector en el país, empeora la situación financiera y la problemática que existe con la prestación del servicio a los usuarios que lo utilizan, sobre todo los que se encuentran dentro del régimen subsidiado.
«En la reforma a la salud estamos rechazando todos los puntos que contiene este proyecto, porque está acabando con el derecho que tiene todo paciente como es la tutela, al igual se acaba con el derecho que tienen los médicos a un sueldo digno. Nosotros no estudiamos para ser manejados por los gobernantes de turno. Estamos estudiando para brindar un buen servicio a nuestros pacientes», expresó Estiven Luque unos de los voceros de la marcha.
Los marchantes exigieron el retiro del proyecto presentado al Congreso de la República, y la conformación de unas mesas de diálogo con el Ministerio de Salud y de ahí generar un nuevo sistema que beneficie a todos.
La marcha salió a las ocho de la mañana desde la calle 72 con la carrera 46 hasta la plaza de la paz.
