Debe en la mayor brevedad posible convocar una asamblea general para hacer reformas de estatutos y así amoldar la junta a los requerimientos de la ley 743 de 2002 y sus decretos reglamentarios.
Nelson Lombana Silva
Al decir del presidente de la junta de acción comunal del barrio Jordán II etapa de la ciudad de Ibagué (Tolima), Jorge Martínez Ramírez, la junta podría perder su personería jurídica. Debe en la mayor brevedad posible convocar una asamblea general para hacer reformas de estatutos y así amoldar la junta a los requerimientos de la ley 743 de 2002 y sus decretos reglamentarios.
La tarea parece sencilla. Sin embargo, la principal dificultad al parecer es la poca asistencia de sus afiliados. Hay 1.320, pero dos intentos que ha hecho la directiva para reunir aunque sea el quórum reglamentario han resultado infructuoso. En el primer intento asistieron 37 y en el segundo 21.
El principal argumento del presidente es que es imposible reunir el quórum, por cuanto el afiliado se registra para votar por algún amigo y nunca más vuelve a las asambleas.
Otros opinan que no hay comunicación, que el presidente concentra todo el poder en él y no delega funciones. El presidente se defiende afirmando que no tiene culpa de tener que hacer todo por cuanto convoca a las tareas y nadie asiste.
Defiende además su obra al frente de esta junta barrial enumerando parte de su gestión: pavimentación de algunas calles, poda de los árboles de los parques, la construcción y puesta en funcionamiento a doble jornada del puesto de salud, el arreglo del polideportivo. Según afirma, están garantizados sus recursos y la obra comenzaría a ejecutarse en el mes de julio. Este barrio posiblemente tendría cancha sintética.
La problemática sentida de la comunidad gira en torno a la administración de este complejo escenario, por cuanto siendo un bien público viene siendo administrado por un club privado, precisamente propiedad del presidente Martínez Ramírez.
Sobre el tema, las opiniones de la poca comunidad que ha asistido hasta ahora a los intentos de asamblea se divide: unos están de acuerdo con que la administración pase a manos de la junta de acción comunal y otros, que siga siendo su administración propiedad privada del presidente. Hay argumentos de parte y parte.
El presidente se comprometió a desarrollar diversas actividades en la alcaldía municipal en el transcurso de la presente semana para encontrar una salida que permita hacer la asamblea. Se comprometió a explorar diversas alternativas, consultando, entre otros, al asesor de la oficina de Desarrollo Social Comunitario, Enrique Hoyos.
El barrio tiene serios problemas, por cuanto el presupuesto es mezquino por parte de la administración municipal del alcalde, Luis H. Rodríguez. Todos los días se va el agua, la proliferación de alucinógenos especialmente en la población juvenil, y el narcotráfico que maneja una red compleja. Según la comunidad algunos miembros de la Policía Nacional estarían haciendo parte de dicha red o por lo menos, siendo complacientes con su distribución y comercialización, problemática que al parecer se extiende a toda la ciudad musical de Colombia.
A pesar de todas las vicisitudes, este es uno de los barrios más hermosos de Ibagué, tiene aproximadamente tres mil habitantes. Es más: Es el único barrio en esta ciudad que se da el lujo de contar con 12 hermosos parques, algunos de ellos celosamente cuidados por sus habitantes. Es un barrio tranquilo de gente amable y emprendedora, que quiere sobreponerse a un régimen social inhumano y salvaje como es el capitalismo. Laten en el corazón de sus habitantes la esperanza y la convicción de vivir en paz y en armonía.
Los veteranos se sienten orgullosos de haber participado en su fundación, los jóvenes hacen deporte y las mujeres se entretienen haciendo diversas actividades. Con todas las dificultades, vale la pena vivir en este barrio apacible.
