jueves, marzo 28, 2024
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Angie Jahaira Salcedo Lombana, la reina del fútbol de salón en el Tolima

Nelson Lombana Silva

En una agreste estribación de la Cordillera Central, se encuentra la mejor jugadora de fútbol de salón, es decir, microfútbol a nivel departamental y una de las mejores en el momento a nivel nacional. Se llama Angie Jahaira Salcedo Lombana, quien habita en el municipio de Anzoátegui (Tolima).

Angie Jahaira Salcedo Lombana, la reina del microfútbol del Tolima. Foto Nelosi.
Angie Jahaira Salcedo Lombana, la reina del microfútbol del Tolima. Foto Nelosi.

Tiene 17 años de edad y cursa el grado 11 en el colegio Carlos Blanco Nassar de esta municipalidad. Sencilla, descomplicada y de gran facilidad de expresión, se ha convertido en una especie de embajadora de la comarca acosada por la crisis económica en distintas ciudades y pueblos del departamento y del país donde ha tenido la gran oportunidad de mostrar sus dotes deportivos en esta disciplina.

Con el apoyo, unas veces de la administración municipal, en otras del comercio y en otras de sus padres, Angie se abre espacio en esta dura actividad deportiva con entusiasmo y dedicación. Regularmente viaja a la ciudad de Ibagué a entrenar, sorteando siempre diversas dificultades, generalmente de carácter económico. Tiene sueños muy altos y sabe que para llegar allí tiene que sortear muchos retos.

Para nadie es un secreto que el gobierno nacional prefiere invertir gruesas sumas de dinero en la guerra que en la bella actividad muscular, deportiva. Es más: el poco dinero que hay generalmente es carcomido por la corrupción, la politiquería y el burocratismo. Contra toda esa universalidad de adversidades, propias del régimen capitalista, Angie Jahaira Salcedo Lombana, está dispuesta a luchar y vencer. En sus venas vibra la actividad deportiva y el fútbol de salón. Es, indudablemente, la reina de esta actividad deportiva en el Tolima y una de las mejores en el escenario nacional.

Las páginas web www.pacocol.org y www.semanariovoz.com fueron hasta su residencia y dialogaron directamente con la joven deportista. Es un diálogo agradable, directo y sencillo, que muestra claramente las pretensiones de la deportista, su proyecto de vida, el cual lo plantea con sencillez, humanismo y sumo realismo.

—¿Cómo descubre la vocación por el fútbol de salón, un deporte tan fuerte?

—Yo encuentro esa vocación desde pequeña. Mi mamá antiguamente jugaba y la recriminaban por eso. Quizás por eso salí con esa vocación de jugar fútbol; lo hago porque me gusta, sé que es brusco pero al que le gusta le sabe, por eso lo practico con profunda devoción.

—¿Ha tenido la oportunidad de participar en varios campeonatos?

—Sí señor. Lo he hecho en eventos de corte nacional, departamental y local, por supuesto.

—Dentro de la cancha, ¿En qué posición juega?

—Bueno, en el microfútbol se hace de todo: le toca a uno de delantera, medio campista y defensa. En el microfútbol se trabaja en la rotación, eso hace que el jugador mantenga para arriba y para abajo. No tiene puesto fijo.

—¿Hace goles?

—Sí, señor.

—¿Cómo asume esta actividad deportiva tan fuerte?

—Normal. Desde pequeña, desde los cinco años más o menos, lo he venido practicando, por eso los golpes y los balonazos no son tan fuertes y uno los aguanta.

—¿En dónde ha jugado?

—He jugado en Ibagué, en Montenegro (Quindío), en Zipaquirá, en Támesis (Antioquia), en Manizales, en Pereira y muchos departamentos más.

—¿Es usted una figura deportiva nacional?

—Sí señor, eso busco con trabajo y dedicación: quiero ser figura nacional.

—¿Qué planes tiene a corto, mediano y largo plazo?

—Los planes que tengo claro son jugar fútbol. Me han hecho algunos ofrecimientos pero por vivir tan lejos de la capital y escasos los recursos económicos. Pero lo que más quiero es jugar fútbol.

—¿Cómo define usted la actividad deportiva?

—El deporte para mí es una actividad muy sana. Creo que los jóvenes deberían jugar fútbol o cualquier otra actividad deportiva en vez de estar en las calles aprendiendo vicios y malgastando su juventud. Ese consejo hago a toda la juventud colombiana, tolimense y anzoateguna (anzoateguiense).

—¿Cómo son las relaciones con las demás compañeras?

—Son bien, somos un equipo. Todas nos apoyamos mutuamente. Vivimos unidas. Si llega otra nueva la acogemos y le damos toda la confianza para que se sienta bien con el grupo.

Anzoátegui es un municipio que da muchos jugadores de microfútbol, tanto masculino como femenino. Hay mucho talento en hombres y mujeres. El año pasado quedó el equipo del colegio Carlos Blanco Nassar en el intercolegiado en las mejores posiciones a nivel departamental. Es un equipo sólido a pesar de no tener suficientes recursos económicos. Se destaca en la parte táctica en el microfútbol.

—¿Cuál ha sido el apoyo por parte de la administración municipal?

Pues hasta el año pasado ha sido muy bueno en los intercolegiados. Hemos tenido el transporte y prácticamente no nos ha faltado nada. Ahora, el apoyo para ir a Ibagué cada ocho días a entrenar, el apoyo sí no ha sido el mejor; mis padres hacen el esfuerzo para que asista a los duros entrenamientos.

Cada ocho días viajo a Ibagué a entrenar con la liga profesional del Tolima. La idea es profesionalizarme. El gran desafío es salir adelante, ser cada día mejor, integrar la selección Tolima y por qué no la selección nacional. El comentario es que soy una de las mejores a nivel nacional, pero es real que hay muchas mejores que uno, mi sueño es mejorar y superar en franca lid a esas grandes jugadoras.

—¿Cómo es el entrenamiento suyo permanente?

Mi entrenamiento mío permanente es cada ocho días, tipo horario seis de la mañana a nueve de la mañana, después de dos de la tarde hasta las cuatro y después de seis a nueve de la noche. Es un entrenamiento fuerte. Hacemos trabajo físico, táctico y jugar. La táctica principal del microfútbol es tener en cuenta todas las explicaciones del técnico durante el entrenamiento, las jugadas preconcebidas. Créame: Me siento feliz practicando este deporte.

—Angie Jahaira Salcedo Lombana, ¿hasta dónde quiere llegar?

—Muy lejos… Muy lejos…

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