jueves, marzo 28, 2024
InicioEdición impresaA 40 años del golpe militar: La semilla socialista de Allende ha...

A 40 años del golpe militar: La semilla socialista de Allende ha germinado

América Latina vive una nueva época, en la que predomina la noción de socialismo, con el ejemplo, primero de Cuba, después de Salvador Allende y más tarde de Chávez

Salvador Allende.
Salvador Allende.

El mundo recuerda por estos días, el magnicidio del presidente mártir de Chile, Salvador Allende, asesinado hace 40 años, un 11 de septiembre, tras el golpe militar fascista del general Augusto Pinochet, financiado por la ITT y otras transnacionales norteamericanas y bajo la coordinación del Departamento de Estado norteamericano.

En la obra política del presidente Allende, posesionado tras unas elecciones democráticas, el 4 de noviembre de 1970, se encuentran rasgos que se asemejan a los procesos revolucionarios que se viven hoy en varios países de América Latina.

El gobierno de Allende, que tuvo el mérito, inédito en el continente, de buscar instaurar un gobierno socialista, revolucionario, por la vía electoral, planteó un programa de reformas que por primera vez en la historia del país austral, tuvo en cuenta los intereses más sentidos del pueblo trabajador y campesino.

La estatización de las áreas clave de la economía, la nacionalización de la gran minería del cobre, una reforma agraria democrática, la congelación de precios de la canasta familiar, el aumento de salarios para los trabajadores, la conformación de un parlamento unicameral y una reforma a la Constitución Nacional que diera piso jurídico a los anteriores cambios sociales, fueron las líneas generales de la obra progresista de Allende.

Ataque fascista

La respuesta de los grandes monopolios nacionales e internacionales, de la CIA norteamericana y de algunos sectores de la extrema derecha chilena, fueron el sabotaje, un clima de intolerancia, ataques al gobierno por parte de los gremios empresariales y finalmente la realización de un paro patronal que abonó las condiciones para el golpe militar del 11 de septiembre de 1973.

Cuatro décadas después, las banderas de Allende fueron retomadas por nuevas generaciones de luchadores. América Latina vive una nueva época de transformaciones políticas y sociales. Ya el continente no es el patio trasero de los Estados Unidos, que dominaban a su antojo la política en el continente.

Las nacionalizaciones de Allende permitieron recuperar la dignidad y la soberanía del pueblo chileno. Proyectos similares surgen y se consolidan a lo largo de la geografía latinoamericana. La semilla sembrada por Allende, el sacrificio de su sangre derramada, no fueron en vano. Los pueblos han abierto las grandes alamedas para transitar por los cambios democráticos, como pregonó el presidente socialista chileno.

RELATED ARTICLES

Most Popular

Recent Comments