jueves, abril 18, 2024
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26 de julio en Bogotá: Una revolución de corazón grande

El auditorio Luis Guillermo Vélez, del Senado de la República, se engalanó el pasado 26 de julio, con ocasión del 60 aniversario del Asalto al Cuartel Moncada, en Santiago de Cuba, liderado por Fidel Castro, que fue el antecedente inmediato al triunfo de la Revolución Cubana.

En la mesa directiva: Gloria Flórez, parlamentaria Andina, Lilia Solano, Iván Rincón Urdaneta, Embajador de la República Bolivariana de Venezuela, Javier Caamaño de la Embajada de Cuba y Jaime Caycedo, Secretario General del Partido Comunista Colombiano. Foto Ana Elsa Rojas.
En la mesa directiva: Gloria Flórez, parlamentaria Andina, Lilia Solano, Iván Rincón Urdaneta, Embajador de la República Bolivariana de Venezuela, Javier Caamaño de la Embajada de Cuba y Jaime Caycedo, Secretario General del Partido Comunista Colombiano. Foto Ana Elsa Rojas.

El recinto estuvo colmando de asistentes, que cantaron y crearon consignas en solidaridad con la revolución cubana. En el acto intervinieron, el embajador de Venezuela, Iván Rincón Urdaneta; el secretario general del Partido Comunista Colombiano, Jaime Caycedo; Rita Gómez, del Movimiento Colombiano de Solidaridad con Cuba, y el encargado de negocios de la misión diplomática de Cuba en Bogotá, Javier Caamaño.

Jaime Caycedo expresó el respaldo incondicional de los comunistas y del pueblo colombiano, “a la Cuba socialista, a la Cuba de la paz, a la Cuba del futuro de América Latina”.

Caycedo, también vocero de la Marcha Patriótica, hizo una radiografía de la situación social en nuestro país y agradeció la mediación de Cuba en el proceso de paz y su generosidad en acoger a los negociadores de las partes en conflicto.

Javier Caamaño dijo por su parte, que la epopeya del 26 de julio “fue una semilla que germinó en el mundo, haciéndolo más justo y solidario”. Quienes protagonizaron el asalto a la segunda guarnición del ejército de la dictadura batistiana, eran “jóvenes inexpertos militarmente, pero de un corazón muy grande”, puntualizó el orador.

Refiriéndose al significado de la Revolución, Caamaño dijo que a dos años del triunfo revolucionario, Cuba eliminó el analfabetismo. Hoy nuestros campesinos son dueños de sus parcelas, de sus viviendas y no existe un cubano que necesite atención médica, que no la reciba de la mejor calidad”.

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